Aquellas dosis de ti
que extasiaban mi ansiedad
y calmaban mis recuerdos
se exiliaron a un universo paralelo
donde ni tiempo ni recuerdo
alguno somete mi mente al anhelo
que me daba esperar tu regreso.
Entre soledad y melancolía
encontré entre suspiros
una nueva lección
lejana de tus excusas e ironías,
comprendí que tiempo y distancia
caminan junto a lejanía
para mostrarnos cuan esclavos
somos de los momentos.
Qué triste : (
ResponderBorrarAlgunas cosas son tristes pero aún asi valiosas.
BorrarGracias por visitar mi blog y comentar. Un abrazo