Si algo me ha enseñado la vida a lo largo de los sabores dulces, amargos y fugaces que he experimentado es que cada instante es quizás una mágica combinación de muchos factores, llámense milagros, casualidades o solo destino. Nuestro tiempo y nuestro presente se rigen por pequeñeces que nos dan la vida… sin importar las explicaciones hay que nutrir el corazón de bondad, darle fuerza a nuestros pasos y actos, vibrar con las pequeñeces de la vida y ante todo ser libres de amar, reír, llorar y hacer todas aquellas cosas que a veces por nuestros roles de adultos dejamos en el ayer.
Como dicen la vida es un ratico, sea así o no lo sea, cada instante vale la pena vivirlo y vibrar junto a cada sensación.
Bella reflexión, como dices: la vida es muy corta, no vale la pena quejarse y ser infeliz por pequeñeces.
ResponderBorrarQue de ahora en adelante vivamos cada segundo como si fuera el último, sintamos toda la vida de cada instante para ser felices.
Un abrazo mi niña
Manu! Mil gracias como siempre. Un abrazo
BorrarQué bonita reflexión :)
ResponderBorrar¡FELIZ VIDA!
PD: ¿Y ese cambio de plantilla?
Muchas gracias por darle un espacio a Nefesh.
BorrarRta PD: El cambio de plantilla una sugerencia que considere acertada, espero les guste a cada una de las personitas que le dedican un tiempito a mi blog :D