Mi primer relato en audio

Les comparto un par de cositas diferentes a las habituales, la primera de ellos mi primer audio  y la segunda de ellas el tipo de contenido.
Espero sea de su agrado, estaré muy atenta a sus comentarios. 
Este es el link…  http://www.mediafire.com/download.php?iudin6z0w3ipcos

"Sí alguna vez han sido presa de sus instintos , del desborde de adrenalina y la lujuria emana   a través de sus miradas, quizás  hallan  experimentado lo mismo que me sucedio una tarde de marzo. Todo comenzó como cualquier otra cita, miradas iban y venian, los fuertes rayos de sol y la brisa acariciaban nuestras mejillas, hacian correr de manera más rapida la sangre y  hacian que la respiracion fuera más constante ; caminando por las calles  sus manos  jugueteban  con el ritmo de los pasos por mi cadera  y cintura.... entrada un poco más la tarde, el sol caía mientras nuestros besos se arrullaban con el  bullicio de las vías, mientras  el frio recorria entre el escote de mi blusa y se colaba entre mi falda busque abrigo en sus brazos queriendo no morir entre sus dulce resguardo.


Llego la noche con su malicia y su magia, los besos cada vez eran más intensos su cuerpo se sentía como una segunda piel en donde mis piernas llenas de adrenalina y deseo se adherían contra él, así como mi pecho queriendo sentir sus latidos, mis manos juguetean  con su cinturón buscando de manera picara liberar toda esa tensión que nuestras miradas  suscitan y nuestros  cuerpos contienen.




Tomamos el servicio de transporte local y entre la multitud nuestros cuerpos más cercanos decidieron jugar sutilmente, me di la espalda y entre la oscuridad me cubrio con su chaqueta y fue asi como deslizo sus manos por debajo de la falda, sigilosamente sus dedos merodearon entre el encaje, los suspiros no se dieron a esperar al igual que esa descarga de adrenalina. A medida que más personas entraban dentro del vagón  nuestros cuerpos se volvian uno solo, entre el recorrido mi cuerpo se sumergio en un extasis del cual no tenia control, sus susurros en mi oido me transladaban a esa pequeña habitación que confiesa nuestras demencias, locuras, perversiones y cada una de nuestras fanatasias.


Sin censura alguna mi cuerpo arqueado se inclinaba más, mis piernas se abrieron un poco más y entre el ruido particular de los pasajeros no pude evitar suspirar con gran añoro, el placer se escapaba sin medida alguna, sus manos, sus palabras sucumbian dentro de mi queriendome hacer explotar "